Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien.
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre Que teme a Yahweh.
(Salmos 128:1-4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR HABER VISITADO MI SITIO Y HABER DADO DE TU TIEMPO, PARA LEER MI PUBLICACIÓN
!QUE DIOS TE BENDIGA!
ADELANTE CON TU COMENTARIO...